Las lámparas halógenas entregan luz blanca desde un filamento pequeño. El gas halógeno que rellena el interior de estas bombillas y les da nombre, proporciona :
- Luz muy blanca con buen rendimiento de color.
- Tamaño reducido.
- Una larga vida sin perder calidad de luz.
En la mayoría de los casos, las lámparas halógenas están configuradas como un foco.
Las más populares llevan el reflector incorporado. El conjunto bombilla - reflector adopta la forma de un pequeño paraguas.
El reflector acostumbra a reflejar sólo las longitudes de onda deseadas, que suelen ser las mismas que contiene la luz del dia.
Las lámparas halógenas aprovechan mejor la energía que las bombillas incandescentes tradicionales, pero mucho peor que las lámparas de LED o las lámparas fluorescentes compactas. Esta limitación se deriva de que son sólo lámparas tradicionales incandescentes con filamento de tungsteno mejoradas.
Las lámparas de LED también superan a las halógenas en su facilidad de ser configuradas como foco para concentrar la luz sobre un espacio concreto reducido.