Utilizando bombillas de LED se ahorra energia

Las tradicionales bombillas incandescentes desperdician energía y tienen una vida muy corta. Los fluorescentes nos ahorran dinero en el consumo eléctrico pero reemplazarlos es complejo y los productos tóxicos que contienen representan un coste añadido si se han de respetar las normativas sobre reciclaje.

El diferente aprovechamiento se puede observar facilmente acercando la mano a una bombilla de tecnología LED, que estará fría. Sorprende por comparación con las bombillas tradicionales o con las halógenas, cuyo entorno está dominado por ese hasta 85% de energía que desperdician en forma de calor.

Las nuevas bombillas de LEDs reducen la factura por consumo de electricidad a la sexta parte frente a las bombillas tradicionales y a menos de la mitad frente a la tecnología fluorescente.

La bombilla de LED dura cinco veces más que un fluorescente.

El tiempo de vida útil de una bombilla de LEDs típica es de unas 60.000 horas , veinticinco veces más que una bombilla tradicional de tungsteno y cinco veces más que un fluorescente. En la práctica, una duración de esta magnitud equivale a no tener que cambiarlas nunca en la utilización normal de un hogar. La tecnología LED se presenta también disponible en forma de bombillas con los anclajes de rosca y otros habituales. Nos permite pues no tener que cambiar la lámpara entera.