Además de las dos unidades de interruptor a que hacíamos referencia en nuestro capítulo "montaje de un interruptor conmutado", se han de aprovisionar una o varias unidades para instalar en puntos intermedios.

Los interruptores intermedios tienen cuatro bornes de conexión, lo cual los hace diferentes de los dos extremos, que tienen sólo tres como vimos en el capítulo anterior.

El esquema de conexión es el siguiente:

En nuestro capítulo anterior se contienen las instrucciones generales de como proceder a montar el interruptor conmutado. Los dos cables que antes iban directamente de uno a otro conmutador, ahora se detendrán en dos bornes del "cruzamiento" y seguirán su camino según el esquema de conexión representado en el dibujo.

El propio dibujo permite deducir la lógica del funcionamiento del conjunto, y el hecho de que se pueden intercalar muchos cruzamientos en diferentes lugares de la vivienda. El único límite al número de estos cruzamientos estará en la escasa calidad que pudieran tener todos o algunos de los interruptores. Es frecuente en una instalación doméstica que los contactos sean baratos o esten sucios. Si sólo hay uno o dos interruptores, no importa demasiado, pero si la corriente ha de pasar por varios en mal estado, se puede llegar a perder tensión de forma significativa.

En un futuro capítulo hablaremos de los interruptores de ruta, que pueden solucionar este tipo de necesidad de instalación con un enfoque más profesional.

Un interruptor eléctrico conmutado tiene el mismo aspecto que un interruptor sencillo, pero su interior es diferente al llevar tres tornillos de conexión. En su versión más sencilla, permite encender o apagar una lámpara desde dos puntos diferentes de una casa, alejados entre si todo lo que sea necesario. Una instalación conmutada normal se compone de dos interruptores conmutados con tres contactos cada uno.

De esos tres contactos hay uno especial, conocido coloquialmente como el "padre", y dos "hijos" que son iguales entre si a todos los efectos prácticos del cableado.

A una instalación eléctrica típica, como es la de una lámpara, llegan dos cables:

• el cable de fase o vivo , normalmente marrón o azul por el que entra la corriente al circuito. En nuestro gráfico está representado por una L que es la inicial de la palabra "vivo" en inglés.

• el cable neutro N normalmente de color negro, por el que la convención establecida nos dice que retorna la corriente a la red pública.

Nosotros conectaremos el cable L al borne padre del primer interruptor. Desde allí dos cables iguales , de color idealmente blanco, viajarán superpuestos o empotrados por la pared hasta conectarse en los dos bornes hijo del otro interruptor conmutado. Hemos visto antes que no hay aquí prioridades de conexión, los dos cables y los dos bornes hijo son indiferentes.

Desde el borne padre de este segundo interruptor conmutado un nuevo cable marrón L llevará la corriente hasta la lámpara.

El cable neutro L ya viajaba directamente desde la línea hasta la lámpara y no ha pasado en ningún momento por los interruptores conmutados. En una fecha próxima veremos como se pueden añadir interruptores conmutados adicionales entre estos dos principales.

La encimera portátil de inducción para cocinar la incluíamos en días pasados en una lista de posibles regalos para Navidad . La oferta de las tiendas se ha multiplicado en pocas semanas y el precio de este producto ha bajado de unos 150 euros o dólares a aproximadamente 100. La persona que vive sola agradecerá una placa tan novedosa, tan fácil de limpiar y tan fácil de llevar al próximo apartamento que alquile. Repasamos aquí rápidamente las características de un modelo portátil típico:

Zona de inducción de 35 cm, muy práctica en cocinas pequeñas y fácil de colocar donde se necesite o para complementar otro tipo de placas. Genera un campo magnético para cocinar a fuego lento con un bajo consumo energético. Regulación de la temperatura rápida y exacta. La calidad de lo cocinado se ve incluso mejorada frente a las encimeras tradicionales.

Potencia de 1800W. Temporizador electrónico. Si no está seguro de si su batería de cocina es apta para usar en una placa de inducción, compruebe con un imán si éste se adhiere a las bases. Si se adhiere, el utensilio es apto.

La zona de inducción transfiere directamente el calor a la base de la batería y a su contenido y se enfría rápidamente cuando se retira el recipiente del fuego. Panel de control de un sólo toque con posibilidad de anclarlo.

Piloto de calor residual para mayor seguridad. Superficie lisa de vidrio templado con panel de control digital integrado, proporciona una superfice extra de trabajo y es fácil de limpiar. El borde frontal biselado facilita la limpieza. Panel de control digital en parte frontal, siempre a mano, fácil de usar. Medidas : Ancho: 35 cm, fondo: 45 cm, Altura: 6.4 cm